Escasamente a tres kilómetros del casco urbano de Llíria se encuentra la fuente de San Vicente. Para llegar hay dos posibilidades: una senda para recorrerla a pie o en bicicleta que empieza al final de la calle del Pla de l’Arc y que sigue el recorrido de la acequia Mayor o bien acceder en coche o bus por la carretera CV-25 Llíria-Segorbe.
El paraje es un frondoso bosque botánicamente muy rico donde se mezclan especies diferentes. Hay olmos, acacias, chopos, eucaliptos, plataneros, sauces, cipreses y pinos. Más lejos de la fuente hay centenarios algarrobos y olivos. Cabe destacar la fauna acuática compuesta básicamente por peces, sobretodo tencas, y aves acuáticas, patos de diferentes especies; entre los árboles destaca la presencia de ardillas y palomas.